Himno Nacional de Panamá
El
Himno Nacional
de la República de
Panamá
es uno de los símbolos patrios de dicho país, la música es de
Santos Jorge
Amátrian
y la letra de
Jerónimo de la Ossa.
En el año de
1889,
llega de
Peralta,
España,
Santos Jorge
Amátrian,
un músico estudiado. Cuando llegó a Panamá, comenzó como organista de la
catedral y maestro de canto de las escuelas públicas y primarias. En
1892
es nombrado director de la banda (militar)
del batallón Ecuador, y luego desempeñó ese mismo cargo pero en la recién
fundada Banda Republicana.
Para
1897,
compuso la música de una canción para las escuelas que título
Himno Patriótico Istmeño. La
letra era obra de
Juan Augusto Torres,
secretario de instrucción pública para esa época. La composición caló tanto
entre la población, que no sólo los estudiantes la cantaban, sino que los
mayores también.
En
1903,
William I. Buchanan,
primer embajador y ministro plenipotenciario de Estados Unidos ante Panamá, iba
a presentar credenciales ante la Junta Provisional de Gobierno, y no había un
himno para interpretarlo, tal como lo exigía el protocolo usual. Santos Jorge
sugiere, que se utilice su himno para tal ocasión, lo que fue aceptado, ya que
la canción estaba respaldada por el público en general. El mismo compositor le
pidió a su amigo Jerónimo de la Ossa que elaborara una letra a lo cual accedió.
En
1906,
la Asamblea Nacional adopta el himno de acuerdo con la Ley 39 y en forma
provisional, ya que se pensaba efectuar un concurso para escoger una nueva
composición. El pueblo panameño lo volvió a escoger. Más tarde en la
Constitución de
1941,
se incluye un artículo que adopta en forma definitiva el llamado Himno Nacional.
Coro:
Alcanzamos por fin la victoria
en el campo feliz de la unión;
con ardientes fulgores de gloria
se ilumina la nueva nación.
Es preciso cubrir con un velo
del pasado el calvario y la cruz;
y que adorne el azul de tu cielo
de concordia la espléndida luz.
El progreso acaricia tus lares
al compás de sublime canción;
ves rugir a tus pies ambos mares
que dan rumbo a tu noble misión.
En tu suelo cubierto de flores,
a los besos del tibio terral,
terminaron guerreros fragores;
solo reina el amor fraternal.
Adelante la pica y la pala,
al trabajo sin mas dilación;
y seremos así prez y gala,
de este mundo feraz de Colón.
Letra:Don Jerónimo de la Ossa
Musica:Don Santos Jorge